25 de agosto de 2015

El Futuro Próximo - Parte 3 i)



Rover 2020 –
i)  La búsqueda de vida en Marte y
ii) el retorno a Tierra de las muestras marcianas.





La misión Mars 2020 explorará “in situ” probabilidades de que en algún momento de su vida Marte ha sido habitable, ante ello se abocará a la búsqueda de signos de vida pasada, lograr el retorno a la Tierra de muestras marcianas consideradas atractivas desde el punto de vista científico y encontrar la tecnología necesaria para la futura exploración humana y robótica de Marte.


Aprovechando descubrimientos obtenidos en misiones pasadas sobre el agua y la habitabilidad en Marte, el Rover de 2020 representaría un cambio hacia la búsqueda directa de señales de vida microbiana pasada.

Programa de Exploración de Marte de la NASA tiene a largo plazo la consideración de un plan de exploración sistemática. Cada misión a Marte se basa en la otra, con los descubrimientos e innovaciones realizadas a fin de guiar la que viene después.

El primer tema se encuadra "Siga el agua", ya que el agua es esencial para la vida tal como la conocemos. También es importante para la comprensión de la historia geológica y climática de Marte, así como la forma en que podría apoyar a los futuros exploradores humanos. Todos son pertinentes para determinar si Marte alguna vez tuvo o todavía tiene las condiciones necesarias para mantener la vida.

A través del tiempo con orbitadores, sondas y vehículos de exploración se ha puesto como objetivo encontrar evidencia de agua, el tema "Explorar Habitabilidad" lleva a la búsqueda de condiciones adicionales necesarias para la vida, incluyendo elementos y compuestos químicos necesarios para la vida tal como la conocemos. Curiosity marca una transición al tema actual de la ciencia: "Buscar Signos de Vida".


Mientras Curiosity está buscando evidencia de las condiciones de habitabilidad (tanto de agua en el pasado y la química necesaria para la vida), para el equipo científico Marte 2020 sería la búsqueda de signos de la propia vida pasada en el registro geológico. También sería potencialmente incluir experimentos que permitan prepararse para la exploración humana en el planeta rojo.

i) La búsqueda de vida en Marte

Tras casi seis meses de conversaciones, el Equipo de Definición de la Ciencia (SDT, Science Definition Team) del Rover 2020, acaba de publicar su informe dentro del MEPAG (Mars Exploration Program Analysis Group) con las recomendaciones sobre los objetivos científicos de la misión.

¿Las conclusiones? El nuevo laboratorio deberá buscar signos de vida en Marte. Algo novedoso, y es que a muchos les sorprenderá saber que desde las misiones Viking allá por los años 70 la NASA no ha buscado vida en Marte de forma directa (Curiosity estudia la habitabilidad del planeta rojo, no la presencia de vida). Las probabilidades de que exista vida actualmente en Marte son mínimas, así que el Rover se centrará en estudiar los rastros biológicos que hayan podido dejar los hipotéticos microorgаnismos marcianos en el pasado. Por eso, el primer objetivo de la misión será explorar un ‘Ambiente Antiguo Relevante’. ¿Y esto qué es? Esto es una región de la superficie marciana correspondiente a la Era Noeica, es decir, con una antigüedad superior a los cuatro mil millones de años. Y es que no debemos olvidar que el Marte primitivo fue habitable y es la clave para entender el origen de la vida en la Tierra. Curiosamente, vale la pena señalar que la misión ruso-europea ExoMars 2018, mucho más modesta, también planea explorar una zona de la Era Noeica.

Para saber si la vida surgió en Marte, el Rover deberá buscar varios tipos de biofirmas (Una biofirma es cualquier sustancia - como un elemento, isótopo, o molécula, o fenómeno - que proporciona evidencia científica del pasado o del presente de la existencia de vida). . Las biofirmas más importantes son las moléculas orgánicas, biominerales, estructuras a gran escala asociadas con la vida (arrecifes, estromatolitos, etc.) y, por supuesto, microfósiles.

Biofirmas que debe analizar el rover (NASA).
Posibles instrumentos para detectar biofirmas en función de su capacidades (NASA).


Características que deben tener los instrumentos para analizar la materia orgánica en función de la capacidad para asegurar que hubo vida en Marte (NASA).


Todo indica que Marte fue habitable en el pasado y que tuvo agua líquida en su superficie de forma estable. Pero, ¿qué aspecto presentaba el planeta rojo en esa época dorada? Si miramos la mayoría de libros sobre el tema, el Marte habitable aparece representado tal que así:



Un verdadero Marte Azul. El gran Oceanus Borealis cubre casi todo el hemisferio norte y se observan grandes masas de agua líquida dentro de algunas cuencas de impacto como Hellas Planitia o Argyre Planitia. Las nubes cubren gran parte del planeta, dándole un aspecto de canica blancoazulada semejante a la Tierra. Una imagen romántica y evocadora, pero que muy probablemente es falsa. ¿Quieres saber cómo era el Marte de hace cuatro mil millones de años cuando era habitable? Pues mira la siguiente fotografía:


Totalmente distinto, ¿no? Puede que este Marte no sea tan atractivo como el anterior, pero, efectivamente, hay agua líquida en la superficie. Esta imagen es en gran parte el resultado de diez años de observaciones mediante la sonda europea Mars Express, una misión que ha revolucionado nuestro conocimiento del planeta rojo. Gracias al trabajo conjunto de Mars Express y las sondas norteamericanas MRO y Odyssey, ahora sabemos que la historia de Marte ha sido más compleja de lo que muchos esperaban.


El planeta rojo, al igual que el resto de cuerpos del Sistema Solar se formó hace unos 4500 millones de años. Hasta hace cuatro mil millones de años sufrió los impactos de numerosos cuerpos menores que aún vagaban por el espacio interplanetario. Algunas de estas colisiones fueron monstruosas. 

Recordemos que la Luna se formó por culpa del choque entre la prototierra y un protoplaneta llamado Theia durante la fase inicial de formación. En el caso de Marte, se cree que el choque con un protoplaneta por la misma época fue el causante de la creación de la misteriosa dicotomía entre los dos hemisferios marcianos (el hemisferio boreal presenta una elevación media considerablemente inferior a la del hemisferio austral). El número de colisiones, lejos de remitir con el tiempo, aumentó súbitamente hace 3900 millones de años, para luego prácticamente desaparecer. Es el llamado bombardeo intenso tardío o LHB (late heavy bombardment), resultado del cambio de las órbitas de los planetas exteriores. Casi todos los cuerpos del Sistema Solar con superficie rocosa a excepción de la Tierra están cubiertos de las cicatrices del LHB. No tienes más que mirar a la Luna para verlas. Las manchas oscuras de los mares lunares son resultado directo del LHB.

Zonas de Marte con minerales hidratados (filosilicatos), el Santo Grial de los exploradores de Marte (ESA).


El bombardeo intenso tardío borró casi la totalidad de registros geológicos planetarios. Entender qué sucedió antes resulta de vital importancia para reconstruir la historia del Sistema Solar. Pues bien, Marte es el único lugar del Sistema Solar interior donde tenemos acceso a esos registros en la superficie. Y justamente el periodo que va entre la formación de Marte y el bombardeo tardío -la llamada era Noeica- es cuando se cree que Marte fue habitable, con agua líquida en su superficie y una atmósfera mucho más densa que la actual. Probablemente, el núcleo del planeta también generaba una magnetosfera gracias al efecto dinamo, protegiendo la atmósfera y la superficie de la continua erosión por parte de las partículas del viento solar. Por entonces, Marte tenía auroras polares como la Tierra y no como ahora, que se forman débiles auroras en latitudes medias con una forma ciertamente extravagante siguiendo el campo magnético fósil preservado en las rocas (y sí, sabemos que actualmente existen auroras en Marte por gentileza de la sonda Mars Express, en concreto, del instrumento SPICAM).
Así son las extrañas auroras marcianas en al actualidad (ESA).


Gracias al espectrómetro OMEGA de la Mars Express y al CRISM de la MRO sabemos que en la superficie de Marte existen actualmente zonas que sobrevivieron al bombardeo tardío. Estas zonas son reconocibles por la presencia de filosilicatos, un tipo de minerales arcillosos que sólo se forman en presencia de agua (de hecho, la Mars Express fue la primera misión espacial en detectar filosilicatos en Marte desde la órbita). Si la vida surgió alguna vez en el planeta rojo, fue en estas regiones.

Pero más o menos al mismo tiempo que el bombardeo tardío comenzó a torturar la superficie de los cuerpos del Sistema Solar, todo cambió. Marte perdió su dinamo interna y el viento solar comenzó a erosionar su atmósfera de forma implacable. El agua líquida desapareció de la superficie y la mayoría se conserva aún en depósitos de hielo subterráneo, en los casquetes polares y en minerales hidratados.

Tras la Era Noeica siguieron episodios de vulcanismo en los que se formaron los gigantescos volcanes de Tharsis y tuvieron lugar episodios puntuales de grandes inundaciones en las que se crearon los enormes canales que actualmente podemos contemplar en la superficie. El hemisferio norte, así como otras zonas bajas del planeta, se cubrió de materiales volcánicos ricos en olivina, un proceso muy parecido a la formación de los maria en la Luna. De esta época de volcanes e inundaciones masivas, la Era Hespérica, datarían los depósitos de sulfatos, minerales que hasta no hace mucho se asociaban con épocas más benignas para la vida.


Uno de los recientes glaciares marcianos formados antes del último cambio climático (ESA/DLR).


Como vemos, Marte es un mundo complejo con una historia compleja. Pero el verdadero cofre del tesoro científico son las regiones supervivientes al bombardeo tardío que aún presentan grandes cantidades de filosilicatos. Estas zonas no sólo guardan la clave para comprender el pasado de Marte, sino también el de la Tierra. Y es que en nuestro planeta no existen rocas de esa antigüedad. Quizás ahora quede más claro por qué traer un pedazo de corteza de la Era Noeica es una prioridad para la comunidad científica internacional.




Fuente
NASA/JLP
Daniel Marin
ESA/DLR










17 de agosto de 2015

El Futuro Próximo - Parte 2

QUE NOS DEPARA LAS NUEVAS MISIONES A MARTE

Hemos disfrutado de dos décadas de exploración Y cada vez nos centramos más en Marte. Después de una pausa de veinte años, comenzando con el Mars Pathfinder 1996, ahora se ha convertido en una flotilla de vehículos orbitales, sondas y vehículos de exploración para examinar el planeta rojo. Misiones en vuelo o en el desarrollo explorarán los procesos por que la atmósfera se pierde en el espacio, medir la traza de sus gases, y estudiar el interior del planeta por primera vez. Dos nuevas misiones están en carpeta 2016 y 2020. Esto se suma a los tres orbitadores y dos Rovers que actualmente explorando este mundo.

El plan para Marte

La Agencia Espacial Europea (ESA) tiene un programa activo de Marte con el orbitador Mars Express, actualmente en Marte y dos futuras misiones ExoMars en desarrollo en forma conjunta con la agencia espacial rusa Roscosmos. La primera, que se lanzará en 2016, tendrá un orbitador que se centrará en la química atmosférica y la dinámica junto con una pequeña sonda de demostración de tecnología europea. El segundo, para poner en marcha en 2018, entregará un vehículo muy capaz para la búsqueda de signos de vida pasada o presente.


La NASA planea entregar su paquete de comunicaciones Electra para el orbitador 2016 que le permitirá retransmitir datos de los Rovers entre la superficie y la Tierra. Rover ExoMars de la ESA en 2018 y las misiones Rover 2020 de la NASA planean utilizar el orbitador de la ESA para transmitir datos a la Tierra. 

J. Green, la NASA

Otros aspectos destacados de las presentaciones de la ESA:
•          Tanto las misiones de 2016 y 2018 están en camino a no ser por algún otro potencial problema.
•          Rusia todavía está programando el plan que será clave en la entrada, descenso y sistema de aterrizaje para el Rover 2018. Este será un gran proyecto para una agencia espacial que no ha tenido una misión planetaria con éxito en décadas.
•          Rusia planea organizar una estación superficial en la plataforma 2018 para estudios a largo plazo de la atmósfera y la geofísica de Marte.
•          ESA está considerando tres misiones que seguirán a la de 2018. El actual favorito, Phootprint, lo que podría poner en marcha en 2024, sería una posible misión conjunta, tercera con Rusia, con retorno de una muestra de la luna marciana Fobos. Otras opciones serían para tres pequeñas sondas geofísicas para establecer una red para estudiar Marte interior o un pequeño Rover para explorar una nueva región de Marte.

La agencia espacial japonesa JAXA, está considerando varias opciones para misiones futuras a Marte. (Su único intento previo para llegar a Marte, el orbitador Nozomi, falló.) Para su siguiente intento, los directivos de la JAXA están considerando varias misiones pequeñas incluyendo una demostración técnica de utilizar la atmósfera para frenar la nave al entrar en órbita (aerocaptura), un avión de anomalías magnéticas que proporcionarán pistas sobre el antiguo campo de Marte y una estación meteorológica o estación sísmica. El lanzamiento sería en algún momento de la década de 2020.

Los europeos y los rusos no tienen la única misión a Marte en 2016.  La estación geofísica InSight de la NASA será lanzada ese año para estudiar el interior de Marte. El módulo de aterrizaje también llevará a una estación meteorológica capaz de permitir a los científicos determinar la influencia de la temperatura y los vientos en sus mediciones. La misión InSight siempre ha planeado llevar una cámara para ayudar en la implementación de instrumentos, con un panorama previsto a principios de la misión. El desarrollo de la misión está avanzando bien y el equipo ha recibido permiso para iniciar el desarrollo de hardware después de una revisión a fondo del diseño.


Mars Rover 2020. Objetivos.

JPL-Caltech

Metas para el Rrover 2020, incluyen tanto objetivos científicos como demostraciones de ingeniería de la utilización de recursos in-situ (ISRU) que demostrará la separación del oxígeno del aire para su uso como combustible para una futura misión en el retorno de muestras a la Tierra.

La NASA planea construir y volar la misión 2020 por sólo la mitad del costo de la misión Curiosity. La necesidad de recoger muestras y controlar los costos será a través del , manejo de las partidas asignadas a los planes de la misión. (Tambien se impulsarán algunos cambios para un nuevo objetivo adicional, para reunir mediciones y hardware de prueba, que podrían ser útiles para una futura misión humana).

Una parte de la misión será el diseño del Rover y el hardware que lo entrega a Marte. La NASA cree que hasta un 90% del diseño de la misión Curiosity puede ser reutilizado en esta oportunidad lo que reduciría el costo del mismo.

El conjunto de instrumentos que llevará del Rover 2020 será sustancialmente diferente al de Curiosity. Curiosity 2020 llevará instrumentos que pueden hacer mediciones tan rápidas que permitirán evaluar rápidamente la geología de una ubicación y un laboratorio de alta capacidad que puede hacer mediciones detalladas. En casi dos años de funcionamiento, Curiosity ha recogido sólo tres muestras de sus instrumentos de laboratorio. En ese mismo tiempo para la misión de 2020, los científicos quieren llenar la mayor parte o la totalidad de su caché. Como resultado, el Rover 2020 debe llevar sólo instrumentos de evaluación rápida, además de su sistema de almacenamiento en caché.  

Localización del sitio de aterrizaje. Propuesta NE Syrtis Major.

J.Mustard Browm University

Los participantes al coloquio realizaron una votación para indicar qué sitios son los más convincente para el aterrizaje. El ganador, fue el que se encuentra en el borde noreste de las llanuras de Syrtis Major, a pocos kilómetros, este sitio proporciona acceso a las muestras que registran las etapas claves de la evolución temprana de Marte:
•          Los bloques de rocas lanzadas por los masivos impactos de cometas y asterioides a principios del bombardeo de los planetas terrestres.
•          Corteza antigua con minerales que preservan el registro de los primeros entornos húmedos de Marte que pueden haber proporcionado condiciones para el desarrollo de la vida. El sitio de NE Syrtis Major tiene una inusual amplia gama de minerales acuosos que sugieren una diversidad de ambientes que iban y venían a través de millones de años como el clima seco.
•          Un flujo volcánico cercano representa el volcanismo masivo que cubre grandes áreas del planeta en su historia temprana. Estas rocas podrían grabar la química de Marte antiguo manto, proporcionar pistas sobre cuándo se ha cerrado el antiguo campo magnético de Marte.

NE Syrtis Major - línea de tiempo.



J.Mustard Browm University

El lugar de aterrizaje propuesto: NE Syrtis Major incluye formaciones geológicas de las dos épocas más antiguas de Marte, la de Noé y la Hesperian. El sitio cuenta con restos de antiguos impactos, varios tipos de minerales acuosos, y el acceso a formaciones de roca volcánica.
En este punto, la NASA no está mirando para descartar cualquiera de las casi treinta sitios que se han propuesto. Mientras que el sitio NE Syrtis Major ganó el concurso inicial, con un análisis más profundo otros sitios pueden resultar más atractivos.

Mientras que la NASA no tiene que seleccionar el sitio de aterrizaje de la misión de 2020 hasta 2019, dos factores están empujando a evaluar sitios. Una de ellas es que la cartografía de alta resolución de los sitios para los sitios geológicos y riesgos de aterrizaje requiere de los ojos afilados de las cámaras  del orbitador  Mars Reconnaissance. Esta nave espacial llegó a Marte en 2006, y la NASA quiere hacer el máximo uso de ella mientras permanece saludable y tengo un suministro adecuado de combustible.

Los ingenieros de la misión también quieren un primer vistazo a los sitios de aterrizaje más deseables para determinar si el Rover 2020 tendrá una importante actualización en su sistema de aterrizaje. Los operadores de la misión más cercanos actualmente se dirigen el módulo de aterrizaje es una elipse de 25 por 20 kilómetros. Un cambio de diseño simple puede reducir esa área elipse por 40%.

Desafortunadamente, los sitios más ricos para la exploración a menudo no tienen las superficies lisas necesarios para garantizar un aterrizaje seguro dentro de sus elipses de aterrizaje. El Rover Curiosity, por ejemplo, va a pasar más de dos años recidiendo de su lugar de aterrizaje seguro hasta el punto de partida de su zona objetivo real.


Para la misión de 2020, la NASA quiere evitar otro largo viaje por carretera en el inicio de la misión. Si los sitios de mayor interés resultan riesgosos, entonces la NASA considerará una tecnología llamada Terreno Navegación Relativa (TRN). Con TRN, el sistema de aterrizaje comparará las imágenes tomadas durante el descenso final contra un mapa almacenado de zonas de aterrizaje seguros. Y a continuación, dirigir el aterrizaje a uno de esos puertos seguros. Sin TRN, una misión al sitio NE Syrtis Major, por ejemplo, tiene una probabilidad del 87% de un aterrizaje seguro; con TRN la posibilidad de aumentos de aterrizaje seguros a más del 98%. 



Fuente
Van Kane
J. Green, la NASA
JPL-Caltech
J.Mustard Browm University


6 de agosto de 2015

Orbitadores artificales de Marte - MAVEN

PRIMERA INCURSION PROFUNDA SOBRE LA SUPERFICIE DE MARTE. (2015-02-19)


Durante 5 días a partir del día 10 de Febrero, el orbitador Maven ajustó su órbita en su primera campaña de "deep-dip". Esto implica la reducción de la altitud más baja en la órbita normal de unos 150 kilómetros por encima de la superficie, a unos 125 kilómetros. Hacemos esto para que podamos medir las propiedades de la atmósfera superior, entre 150 y 125 kilómetros. No parece mucho, pero esto nos permite observar hasta la cima de lo que llamamos la atmósfera inferior, y nos permitirá hacer la conexión luego desde la parte alta de la atmósfera superior hasta el extremo inferior de la atmósfera superior marciana.


La órbita de MAVEN elíptica (~ 6.000 kilómetros apoapsis; 150 kilómetros periapsis) ofrece cobertura de todas las altitudes. Cinco campañas de "deep-dip" (5 días cada una), llevar el periapsis a cerca de 125 kilometros. (Cortesía LASP).

Uno de los principales objetivos de la misión MAVEN es entender cómo el gas de la atmósfera se escapa al espacio, y cómo esto ha afectado a la historia del clima del planeta a través del tiempo. Sabemos que la pérdida de gas ocurre en la parte más alta de la atmósfera superior. Pero es la baja atmósfera más gruesa la que controla el clima. MAVEN está estudiando toda la región de la parte superior de la atmósfera superior hasta el fondo inferior de esta atmósfera, de modo que podamos entender las conexiones entre estas regiones.

Terminada la campaña, se realizaron dos maniobras para volver MAVEN a altitudes normales de operación. Los datos científicos de esta inmersión profunda serán analizados en las próximas semanas.

1.000 ORBITAS ALREDEDOR DEL PLANETA ROJO Y ALGO MÁS. (2015-04-08)


La misión MAVEN de la NASA, la primera misión dedicada a la comprensión de la atmósfera superior de Marte, completó 1.000 órbitas alrededor del planeta rojo el 6 de abril de 2015. (Cortesía de NASA / GSFC)

MAVEN completó 1.000 órbitas alrededor del planeta rojo el 6 de abril, cuatro meses y medio en su misión primaria de un año.
Bruce Jakosky, investigador principal de MAVEN del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado, manifestó: "La nave y los instrumentos siguen trabajando bien, y estamos construyendo una imagen de la estructura y composición de la atmósfera superior, de los procesos que controlan su comportamiento, y de cómo se produce la pérdida de gas al espacio”.

Recientemente, MAVEN observó dos fenómenos inesperados en la atmósfera de Marte: una nube de polvo sin explicación a gran altitud y una aurora que penetra profundamente en la atmósfera marciana.







Aquí se muestra una concepción artística de imágenes ultravioletas Espectrógrafo de MAVEN (IUVS) observando el "Christmas Lights Aurora" en Marte. Las observaciones hechas por  MAVEN muestran que la aurora en Marte es similar a "Auroras del Norte" de la Tierra, pero tiene un origen diferente. (Cortesía CU / LASP)





No estaba previsto la presencia de polvo en altitudes orbitales de aproximadamente 93 millas (150 kilómetros) a 190 millas (300 kilómetros) por encima de la superficie. "Si el polvo se origina en la atmósfera, esto sugiere que nos falta algún proceso fundamental en la atmósfera de Marte", dijo Laila Andersson de la Universidad de Colorado.

La nube fue detectada por el instrumento LPW (Langmuir Probes and Waves)-EUV de la nave MAVEN, encargado de estudiar la distribución y densidad de la ionosfera marciana, medir la temperatura de los electrones y observar la relación entre la intensidad de la radiación ultravioleta y la formación de iones en la atmosfera de Marte.

Se desconoce si la nube es un fenómeno temporal o algo duradero. La densidad de las nubes es mayor en altitudes más bajas. Las posibles fuentes del origen del polvo obervado serían: polvo procedente de Fobos y Deimos, las dos lunas de Marte; polvo en movimiento por efecto del viento solar; o escombros en órbita alrededor del sol producidos por los cometas. Sin embargo, ningún proceso conocido en Marte puede explicar la aparición de polvo en los lugares observados de cualquiera de estas fuentes.

En Diciembre, 5 días antes del 25, el instrumento IUVS (Imaging Ultraviolet Spectrograph) de MAVEN observó lo que los científicos han llamado "las luces de Navidad." Un brillante resplandor de la aurora ultravioleta atravesando el hemisferio norte de Marte. Aurora, conocido en la Tierra como luces del norte o del sur, son causadas por partículas energéticas como los electrones estrellarse en la atmósfera y provocando que el gas brille.

"Lo que es especialmente sorprendente de la aurora que vimos en Marte es que se produce en lo más profundo de la atmósfera, mucho más profundo que en la Tierra o en otro lugar en Marte", dijo Arnaud Stiepen, miembro del equipo IUVS en la Universidad de Colorado.



Aquí se muestra un mapa de las detecciones aurorales obtenidas por MAVEN IUVS en diciembre 2014 superpuesta sobre la superficie de Marte. El mapa muestra que la aurora era generalizada en el hemisferio norte, no atado a cualquier ubicación geográfica. La aurora se detectó en todas las observaciones durante un período de 5 días. (Cortesía CU / LASP).






La fuente de las partículas energéticas parece ser el sol. El instrumento SEP (Solar Energetic Particle) de MAVEN ha detectado un enorme aumento en electrones energéticos en el inicio de la aurora. Hace miles de millones de años, Marte perdió un campo magnético protector mundial como el que tiene la Tierra, por lo que las partículas solares pueden atacar directamente a la atmósfera. Los electrones que producen la aurora tienen cerca de 100 veces más energía que la que se obtiene de una chispa de corriente doméstica, por lo que pueden penetrar profundamente en la atmósfera.

AUMENTA EL TRÁFICO ALREDEDOR DE MARTE. (2015-05-05)

La NASA ha reforzado un proceso de monitoreo de tráfico, comunicación y planificación de maniobras para asegurar que los orbitadores de Marte no se acercan mucho el uno al otro.

Este gráfico representa las formas relativas y distancias de Marte durante cinco misiones del orbitador activos más dos satélites naturales del planeta. Se ilustra el potencial de las intersecciones de las órbitas de naves espaciales. (Cortesía NASA / JPL-Caltech)

MAVEN y Marte Orbiter Misión de la India se unieron a la Mars Express de la ESA 2003 (Agencia Espacial Europea) y dos de la NASA: el 2001 Mars Odyssey y la Mars Reconnaissance Orbiter 2006 (MRO). El proceso para evitar colisiones ha sido mejorado recientemente, testeando también la ubicación aproximada de la Mars Global Surveyor de la NASA, un orbitador de 1997, que ya no funciona.

La gestión del tráfico en Marte es mucho menos compleja que en la órbita terrestre, donde más de 1.000 orbitadores activos más piezas adicionales de hardware inactiva se suman a los peligros. Como la exploración de Marte se intensifica, sin embargo, y continuará haciéndolo con misiones futuras, las precauciones se están incrementando. Se estableció el nuevo proceso para gestionar este crecimiento cuando nuevos miembros se sumen a la comunidad orbital a Marte en los próximos años.


Fuente
NASA/JPL/CU/LASP/GSFC
Nancy Neal Jones, Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA
Universidad de Colorado
NASA/JPL/Caltech



5 de agosto de 2015

El Planeta Rojo - (Reporte 07)

NUEVAS TECNOLOGIAS A UTILIZAR EN LAS FUTURAS MISIONES A MARTE.

·        Desacelerador Supersónico de Baja Densidad (Low Density Supersonic Decelerator) o LDSD.

Con el propósito de probar una nueva tecnología para hacer utilizada en las futuras misiones que puedan colocar sobre el suelo marciano cargas más pesadas que hasta la actualidad, la NASA, entre fines de Junio y principios de Julio ha efectuado pruebas de este vehículo dejándolo caer sobre la superficie terrestre.

Para ello “Usaremos un globo de helio para levantar nuestro vehículo a 36.580 metros (120.000 pies)”, dijo Mark Adler miembro del proyecto LDSD de JPL. “Desde allí, lo dejamos caer durante un segundo y medio. Luego, solo debe adquirir altura y velocidad; y después debe frenar”. Para ello primero se encenderán cuatro pequeños motores de cohete con el fin de poner a punto el platillo y estabilizarlo giroscópicamente. Medio segundo después, un motor de cohete Star 48B, de combustible sólido y tobera larga, alcanzará un empuje de 7.937 kilogramos (17.500 libras), y enviará al vehículo de prueba hacia el límite de la estratosfera.


“Nuestro objetivo es lograr una altitud y una velocidad que simulen la clase de ambiente con la que uno de nuestros vehículos se encontraría al volar en la atmósfera marciana”, dijo Ian Clark, quien es el principal investigador del proyecto LDSD, en el JPL. “Llegamos al punto máximo a alrededor de los 54.860 metros (alrededor de 180.000 pies) y de la velocidad Mach 4. Luego, al desacelerar a Mach 3,8, desplegamos el primero de dos nuevos sistemas de frenos atmosféricos”. El primero llamado SIAD-R (Supersonic Inflatable Aerodynamic Decelerator) que es esencialmente como una rosquilla inflable que aumenta el tamaño del vehículo y permite rápidamente reducir la velocidad a 2,5 Mach. Posteriormente un paracaídas gigante hará posible un descenso suave sobre la superficie unos 45 minutos después.


Desacelerador Supersónico de Baja Densidad


Partes del desacelerador



·       CubeSats

Un CubeSat es un tipo de satélite en miniatura, utilizado para investigación espacial, que frecuentemente tiene un volumen de 1 litro (cubo de 10 centímetros de arista), masa inferior a 1.33 kilogramos y usa, con frecuencia, componentes comerciales para su electrónica.

Cuando la NASA lance su próxima misión a Marte en 2016  – que incluirá un módulo de aterrizaje fijo - el vuelo incluirá dos CubeSats. Esta será la primera vez que estos vehículos CubeSats hayan volado en el espacio profundo. Si esta demostración tiene éxito, proporcionará la capacidad de transmitir con mucha rapidez la información de estado sobre la nave principal después de que aterrice en Marte. Esta tecnología es llamada Marte Cubo Uno (Marco). El diseño del Marco es un CubeSat de seis unidades - aproximadamente del tamaño de un maletín - con un tamaño de aproximadamente 14,4 pulgadas (36,6 centímetros) de 9,5 pulgadas (24,3 centímetros) por 4,6 pulgadas (11,8 centímetros).

Luego del lanzamiento, los dos CubeSats (Marco A y Marco B) se separarán del cohete Atlas V y viajarán en forma independiente de la nave InSight con sus propios ajustes en su camino hasta el Planeta Rojo. Después de la liberación del vehículo de lanzamiento, habrá dos instancias, primero Marco desplegará dos antenas de radio y luego sus dos paneles solares. 


Cuando InSight llegue a Marte, cada una de las naves espaciales Marco estará allí para presenciar este aterrizaje en Marte. La nave espacial Marco transmitirán los datos, a través del espacio profundo, a la NASA del momento de la entrada, descenso y la secuencia de aterrizaje de la nave InSight en el planeta rojo.

Estas naves espaciales, del tamaño de un maletín, serán los primeros CubeSats interplanetarios los cuales serán utilizados para allanar el camino para la futura exploración mediante la asistencia y reducción de riesgo de los módulos de aterrizaje y de sobrevuelos sobre planetas.



Fuente

NASA / JPL